Distorsión
La vida rueda muchas veces
sobre sus propios pasos.
A la puerta de mi casa
ya no llega la inmediatez.
Asisto a la muerte de mí mismo.
Hay lugares a los que me asomo,
pese a este inevitable caos
y a esta incertidumbre
de mi cuerpo a la deriva de todo.
Nada es difícil si miramos alrededor.
Sacar la cabeza es complicado pese a que
nos aferramos a lo poco que nos queda.
Cuando el alma hecha pedazos
se arrastra por los entresijos
de las cosas es cuando nacen
las palabras una a una,
para salvarnos de este abismo insensato
y de esas bocas sin nombre
escupiendo al aire su propia verdad,
sin saber que es la mentira
más absurda aún si cabe.
Estupendo poema, tal como nos tiene acostumbrados Eduardo García. Son imprescindibles las palabras como peldaños o refuerzos para sostenernos, sin caer en el abismo.
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