Las dos muertes de Ray Loriga, de Daniel Jiménez
Una reseña de Rubén Mettini
Editorial Galaxia Gutemberg. 2019
Esta novela parece nacer de un proyecto anterior. Daniel Jiménez formó, en el año 2014, junto a Félix Blanco, Daniel Remon y Minke Wang el Movimiento Plagiarista que, partiendo de la idea de que la literatura es falsedad, que todo está escrito y nada nuevo puede crearse, se deciden a tomar la escritura como un juego exquisito, un juego en el que también participaron Jorge Luis Borges y Bioy Casares, Roberto Bolaño y Julio Cortázar, Enrique Vila-Matas, Ray Loriga y Raymond Carver, entre muchos otros. Del Movimiento surgieron los libros de relatos Doce cuentos del sur de Asia, en el año 2014, y Los escritores plagiaristas en el 2017.
En esta obra, Daniel Jiménez le planteó a Loriga su proyecto. Los hechos son así: tras varios años de silencio, su admirado escritor Ray Loriga, gana el Premio Alfaguara con la novela Rendición. El escritor más famoso de la narrativa española de los 90 recupera la fama que había ido perdiendo. Se vuelve un personaje público y se agotan las tres ediciones de la novela por las buenas críticas recibidas. En esos días, Daniel conoce a Loriga en la Feria del Libro de Madrid, se intercambian sus libros editados, van a tomar unas cervezas y Daniel le comenta que quiere escribir una novela con Loriga como protagonista.
De allí surge esta estupenda auto-ficción. Loriga, según la novela, viaja a Latinoamérica para promocionar su obra. En un hospedaje del barrio de La Boca, aparece su cadáver. Como si Jiménez hubiese contraído una deuda con el escritor difunto, se propone investigar la obra y la muerte de Loriga, con una hipótesis de base: un escritor muerto no puede escribir, pero los demás pueden hacerlo por él, como si estuviera vivo.
Jiménez escribe una novela que se lee con sumo interés. Nos cuenta su vida, la investigación de la muerte de Loriga, nos habla de cada una de las novelas que escribió su escritor fetiche, nos entrega un ensayo metaliterario, y el lector lo sigue como si todo lo que contara fuera verdad. La línea divisoria entre realidad y ficción se hace borrosa, casi todo puede ser cierto, pero sabemos que hay algunas pistas que son ficción, que Loriga sigue vivo y que no murió en Argentina.
El autor, nacido en Madrid en 1981, ganó el premio Dos Passos con su primera novela, Cocaína, también publicada por Galaxia Gutemberg. El acierto de Cocaína es el de ser un libro autobiográfico. El autor-narrador nos cuenta su vida, su dependencia de la droga y el suicidio de su hermana joven que lo marcó a él especialmente y pero también a toda su familia. La obra que reseño es su segunda novela.
Un autor a seguir, a tener en cuenta, a visitar, esencialmente porque se encaja entre los escritores que aman la literatura, que adoran a los otros escritores y porque, en cada página de sus libros, podemos descubrir guiños al lector despierto e inteligente.
¡Qué buena reseña! Enhorabuena
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