La espera
Solo y cabizbajo, se sentaba en el mismo banco. Todos los días a la misma hora, durante diez años, esperaba el tren de las tres. Cuando el tren se vaciaba, se levantaba y se volvía andando.
Meses antes de su muerte supe la verdad de su historia. Un fallo de frenos descarriló el tren donde viajaba su familia provocando sus muertes. Por eso a las dos y media de cada día, se escapaba de la residencia donde lo tenían por loco. Cuando le preguntaban adónde iba, él decía:
– Voy a esperarlos.
Bonito pero triste. Un besote enorme mi niña.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias!! Obviamente es una historia triste, aunque yo le doy la vuelta la tortilla. Para esa persona es su antídoto para seguir adelante. Aunque repita lo mismo a diario, aunque su inconsciente le diga la verdad, desde lo ocurrido es su forma de vivir, de seguir respirando, de tener ilusión aunque sea por esperar al tren de su propia muerte. Un besote enorme mi niño!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encanta, nunca se sabe, la espera es el viaje muchas veces, geniales letras, abrazos Chari
Me gustaLe gusta a 1 persona
Agradecida, un saludo cariñoso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas graciaaaaaas, Eduuu!! Sí, un viaje que al final le lleva a encontrarse con su propia muerte. Abrazos!!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Uno nunca se cansa de esperar a los que aman, aún en la locura y soledad. Muy hermoso el relato, Chari, y real, como la misma vida.
Me gustaMe gusta