Mi memoria moribunda
Por el aire transitan en la noche,
todos aquellas imágenes que,
a menudo mansamente,
y sin venir a cuento,
llenan mi casa de sombras.
Entran en mi para robar mi aliento.
Somos tantos que no hago cuentas,
entre vivos y muertos me faltan
ya no dedos sino hasta manos.
No se quedan pero me esperan
en la almohada para marcharse luego,
es lo que tiene la noche y sus silencios.
Alargados brazos y pétreas miradas
se arremolinan en mi mente,
para entender luego que,
la vida pasa auspiciada por el
letargo de la ausencia y por
este vértigo audaz de esas
dudas que no saben a nada,
sino a ese aliento errante y moribundo
del último suspiro de los recuerdos
viajando a lomos del olvido.
Eduardo García
«Poemas para una memoria sin nombre»
Hermoso tu texto Edu… un abrazote…Marlenis
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Gracias miles… Besos y abrazos
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Bello poema mi querido Edu. Un besote enorme mi niño.
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Gracias encantado de que te gusten mis humildes versos…abrazos
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Hay un impulso poético muy sincero y cierto, un impulso que nos habla de los seres que llevamos dentro y que no siempre nos hacen felices. Poema a poema, Eduardo Savinien, construye una poética propia, una voz que, en el futuro, será inconfundible entre muchas otras.
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