Ojos perfectos
Un día descubres que tus lagrimales funcionan muy bien. Que se activan automáticamente, sin necesidad de que la mente se lo ordene. Y lloras por todo. Por las frutas que tienen otro nombre, aunque sepan igual a las que comiste desde la infancia; por el mar tan hermosamente azul. Que te une y te separa de tus afectos; porque el cielo es igual pero también diferente al de tus amores de juventud; porque el reloj de tu cuerpo se duerme y se despierta con cinco horas de diferencia del despertador de tu mesa de noche. Tus lagrimales se activan cuando la noche es tu única compañía; también lloras sin lágrimas cuando saludas en las calles que ya te reconocen.
Lloras para adentro por lo que dejaste y lloras esperanza ante el porvenir que metiste en tus maletas
Facebook: Marlenis Castellanos
¡Qué breve y preciosa observación sobre la migración de un ser hacia otras tierras! ¡Felicitaciones, Marlenis!
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