Primeros pasos
Con sus pies caminó y caminó hasta conseguir que el mundo reconociera su puño y letra, su sello de identidad.
De su historia conozco que sus pies delicados, pero fuertes por dentro, se resistían avanzando hasta conseguir ser reconocidos, aunque sus pasos lentos fueran frenados, tapados o pisados por otros más ásperos, pero débiles e inseguros por dentro. Esos pies, siempre elegantes, dejaron de la manera que sea y donde sea, en madera, en cartas, en telegramas, en notas,…las primeras huellas literarias, las de la mujer.
Facebook: Rosario Ibrahim