Una excursión. De Artenara a Tamadaba
Me atrapó el otoño
una mañana.
De improviso,
plata evanescente
envuelve
los dorados y ocres
de los árboles perdidos
cobijados
en el pinar.
Me atrapó el otoño.
Las agujas
largas y verdes,
esconden en la gasa
aquellas miríadas de cristales
que hace nada
el sol les regalaba.
Una suave aceptación
entra en mi ánimo
y me rindo
ante la otra cara,
inevitable,
de la belleza.
Maruja Salgado
Casi nunca leo poesía, así que empecé el poema sin mucho interés…pero me atrapó el ‘jodío’. Me atraparon las imágenes, que son muy dulces, pero sobre todo la melodía.
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