FOTO-RELATO Una excursión. De Artenara a Tamadaba

Una excursión. De Artenara a Tamadaba

345

Me atrapó el otoño

una mañana.

De improviso,

plata evanescente

envuelve

los dorados y ocres

de los árboles perdidos

cobijados

en el pinar.

Me atrapó el otoño.

Las agujas

largas y verdes,

esconden en la gasa

aquellas miríadas de cristales

que hace nada

el sol les regalaba.

Una suave aceptación

entra en mi ánimo

y me rindo

ante la otra cara,

inevitable,

de la belleza.

 

Maruja Salgado

Un comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s