Una señal
Amanece. Busca una señal en el aroma del café, un reflejo grabado en los cristales oscuros de los túneles, un oasis en la rutina encendida de la pantalla del ordenador, un anillo cómplice de la última cucharada del arroz con leche. Regresa a la vida que le aguarda entre los muros de su vida. Anochece, y cree soñar con un cabello enredado a sus dedos, con la mínima arruga de una sábana que ocupa aquel territorio nunca explorado del lado contiguo de la noche. Y amanece.
Facebook: Luis Miguel Morales Peinado
Breve y contundente. Un hermoso microrrelato.
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