Con el paraíso al fondo, de Pino Ojeda

Una reseña de Pepa Marrero
Con el paraíso al fondo es el título de la única novela de Pino Ojeda. Con ella quedó finalista en el premio Nadal en 1954 aunque permaneció inédita hasta el año 2017.
Pino Ojeda Quevedo (Teror, 1916 – Las Palmas de Gran Canaria, 2002) fue una importante escritora y artista plástica que cultivó la poesía, la narrativa, el teatro y también cursó estudios de música. Sin titulación alguna porque fue autodidacta en todas las materias. Durante la República, su profesor de literatura en bachillerato es Agustín Espinosa, referente del surrealismo en lengua española.
La autora utiliza la narración enmarcada para contar la historia de una mujer, María, con la que empieza y termina la obra, y otros relatos que van sucediendo a lo largo de la misma, también de mujeres. En todo momento tengo la impresión de que la idea de Pino Ojeda es resaltar las condiciones sociales, religiosas, políticas y culturales de la época y cómo limitaban la vida de la mujer. Para ello se apoya en sus vivencias como mujer adelantada a su tiempo, con una vida social importante y en un ambiente de artistas. Por eso tengo también la sensación de que es un tanto autobiográfica.
Llama mi atención que el escenario narrativo es ambiguo y, por momentos, confuso. Logra con este recurso mantener hasta el final la curiosidad del lector sobre el lugar en el que se desarrolla la historia.
Me resultó una lectura algo complicada por su estructura y, desde luego, triste y oscura. A pesar de esto, la autora logra mantener la curiosidad del lector aunque, por momentos, se presenta densa, lenta y con argumentos desconectados.
Después de todo esto se preguntarán por qué la recomiendo. A mí me ha servido para descubrir que, a pesar de ser una mujer que vivió en tiempos difíciles, en una isla y, por ello, lejos de los ambientes culturales de la época, se atrevió a viajar y a relacionarse con artistas del panorama nacional. Se atrevió a escribir poesía, teatro y novela, a pintar y a crear figuras con cerámica. Fundó la primera galería de arte en Canarias y, en definitiva, merece la pena acercarse a ella porque su vida fue intensa e interesante. Por supuesto, me quedo con su poesía pero, agradezco la propuesta del club de lectura porque me acercó de nuevo a una rescatada del olvido Con el paraíso al fondo.
Pepa Marrero