El Jugador. De las Memorias de un joven de Fiódor Mijaílovich Dostoyevski

Una reseña de Mar Zeraus
El libro de la editorial Austral Narrativa, traducido directamente del ruso por Rafael Cansinos Assens y prologado por Luis Alberto de Cuenca es una novela casi autobiográfica del autor de la célebre novela “Crimen y Castigo”, la cuál curiosamente fue escrita casi a la par con esta en 1866.
Tiene Dostoyevski la capacidad de enganchar al lector con su narrativa. La forma de contar, de mostrar las características de sus personajes, la psicología, los diálogos fluidos hacen que la historia te atrape y que el tiempo se deslice rápidamente entre sus páginas. El Jugador es una novela que en un principio cuesta pillar, pero una vez pasas las primeras páginas, ya te metes de lleno en el desarrollo de la historia con personajes estupendos como la bábushka, que son capaces de llenar el espacio total en tu cabeza, de imaginártela con su séquito portándola en su asiento, dejando en evidencia a la familia que deseaba su muerte para heredar la fortuna que tenía.
Encontramos escenas divertidas y también escenas patéticas, por amor, del protagonista Alekséi Ivánovich que termina perdiendo la cordura por la ruleta rusa. Así como el resto de personajes que complementan el entramado de la novela. Podemos observar cómo el dinero, la clase social y las ludopatías atraviesan las relaciones de los personajes.
Una narración salpicada de extranjerismos, palabras rusas, alemanas, inglesas, frases enteras en francés, que no restan la atención y que muchas veces sobrentiendes dada la escena creada y ambientada en la novela. Con dosis sarcásticas en la descripción y el trato a los personajes franceses y alemanes.
Fue llevada al cine en 1949, bajo el título The great sinner, dirigida por Robert Siodmak y protagonizada por Gregory Peck y Ava Gardner, entre otros muchos.
Y dos años antes, en 1947, fue el director argentino León Klimovsky quien la llevó al cine, adaptada en el guion de Manuel Villegas López.
Una obra que te lees en un fin de semana, solo tiene 224 páginas. La recomiendo totalmente.
Mar Zeraus