Atardeceres
Me gusta colocar la yema de mi índice
junto a la comisura de tu boca,
sentir cómo respiras, profundo,
en ese instante;
notar el calor de tu aliento,
la humedad en tus labios
que hambrientos imitan morder mi dedo.
Pronto, tu traviesa lengua, quiere jugar
acariciando la piel hasta llegar a la uña
y es en ese instante en el que los caninos
atrapan al intruso, tal y como tú me atrapaste
dentro de tu corazón, sin intención de soltarme.
Y no lo hagas.
Inma Flores
Comparte palabrayverso.com
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...