
Teseo Molina
El barco atracó en el muelle. Ruymán Santana sabía que Molina volvía de Cuba para matarlo. Juntos habían traficado con drogas, pero Ruymán se transformó en confidente de la policía y denunció a su mejor amigo. Por su culpa Molina pasó años en la cárcel y, luego, marchó a Cuba. Ahora regresaba.
Pasaban los días. Ruymán esperaba su visita, la deseaba. Como el Minotauro encerrado en el laberinto, ambicionaba sentir el cuchillo de Santana clavarse en su vientre, derramar su sangre sobre el cuerpo de ese amigo tan amado y a quien denunció porque el otro nunca correspondió a su amor.
Amalgama de sentimientos. ¡Qué complejo es el ser humano!
Maruja Salgado
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo que siembra la pasión, también los miedos, y las dudas, pero sobre todo los amores no correspondidos, algo que acecha a la mente… Me encantó tu relato, Rubén.
Me gustaLe gusta a 1 persona