Invoquemos la Paz

Invoquemos la paz
a que remonte su vuelo
junto a la libertad y justicia.
Sí, la paz que no sea nido
donde se pueda alimentar 
desigualdades y mentiras.
Vociferadas desde unos 
medios de comunicación
sembradores de odios.

No a esa triste guerra
hermanas y hermanos 
en la que se pueda matar
Y hasta esclavizar	
en nombre de la paz,
la democracia, 
y a la civilización.

No a todas las guerras.
En cualquier escenario.
Ya sea en la sufrida África, 
Oriente Medio, en la vieja Europa,
en América y la sabia Asia.

No a negros negocios de armas
o de cualquier otra índole
que se arrojen sobre nosotros
condenándonos a la explotación
y la falta del mínimo respeto
por la vida y dignidad humana.
No a la codicia destructora
de nuestra madre Naturaleza.

“Podrán cortar todas las flores
pero no detener la primavera”
 “que traiga la paz sincera”
Como nos recuerda 
solidario Pablo Neruda.


Félix Martín Arencibia