El cuaderno dorado, de Doris Lessing

Una reseña de Mar Zeraus
A veces, las personas somos un poco masoquistas, sufrimos y no entendemos por qué. ¿Hay un cierto placer en ese sufrimiento? Leer está claro que no es sufrir, pero hay lecturas que te planteas no seguir, y sin embargo continúas, ¿por qué? Me ha pasado con este libro, tres o cuatro veces. 789 páginas. Páginas vacías, huecas, y páginas muy llenas de belleza, de surrealismo, de buena narrativa. Así he estado, vibrando con este libro. Dicen que es el mejor libro de la escritora que ganó el Premio Nobel en 2007. Una de las pocas mujeres que lo han ganado en literatura. Criticada y alabada, ha sido una valiente toda su vida. Podemos decir que el cuaderno dorado es casi autobiográfico, tras identificar el recorrido vital de la protagonista Anna Wulf. Escritora que sufre un bloqueo, y apunta para evitar el caos, sus vivencias e impresiones en cuatro cuadernos distintos: en el negro, habla de África y las vivencias de Anna con un grupo de militares durante la guerra. En el rojo, habla de sus vivencias en el partido comunista, en el que trabaja como voluntaria. En el azul, habla de sus sueños y emociones, y en el amarillo, cuenta la historia de otra mujer que en realidad es ella. Esta última es como una historia paralela.

Podríamos decir que Anna roza la locura, y como lectora, una llega a palparla queriendo entender la novela. Pero eso no es todo, la novela completa está salpicada de ideologías, de estereotipos, de valores. Tanto se habla de la libertad de opinión, la libertad política, de las traiciones, de las guerras, como del machismo, la independencia de las mujeres, la discriminación racial, habla de las clases sociales y económicas, la corrupción, las sociedades y la educación, el sexo y el amor. El papel de la mujer como madre, criticado en la sociedad, por no estar presente en las vidas de sus hijos. El papel de la mujer como esposa, criticado por divorciarse y vivir con una amiga o sola. Habla de las infidelidades. Habla del suicidio, de la inestabilidad de los jóvenes, del paso a la etapa adulta. De los convencionalismos y del caos vital. Todo está presente. Y no es para menos, con el número de páginas que contiene. Hay párrafos larguísimos que cuesta seguir y entender, y hay páginas que te atrapan con las historias que cuenta. A mí me ayudó como cierre el prólogo que la propia escritora hace una década después. Lo dejé para el final, porque al principio me aburrió. Una vez que acabé la novela, volví al prólogo y lo entendí todo, entendí a Doris Lessing.
Dicen que fue muy novedosa cuando la publicó en 1962. Supo jugar con los cuadernos, con diferentes historias, y eso la hizo romper con la novela tradicional. El cuaderno dorado aparece al final, con un toque de humor que pone Saúl en la portada. La relación con Saúl es autodestructiva, rozando el realismo mágico dentro de la habitación. Desde mi punto de vista, esas últimas páginas son intensas, de enganche total (como lectora).
No sé si recomendarla. Creo que es un libro para valientes. Si te animas, atrévete a rayar en la portada del cuaderno dorado.
Salud
Mar Zeraus
Estupenda reseña. Me resulta muy completa y me transmites muy bien tu impresión ¡Genial, Mar Zeraus!
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