Proposición
No me gustan sus llamadas. Cada vez que suena el móvil, miro la pantalla y veo su nombre, se me revuelve el estómago. Ya le dije que no me volviera a llamar pero insiste. Durante un tiempo, charlamos con frecuencia por teléfono. Era fascinante su conversación infernal, incluso divertida. Se hacía el interesante, me prometía una vida de lujos, sin esfuerzo ni preocupaciones. Pero luego me pidió lo que me pidió y dejé de contestarle. Ni siquiera respondía a sus mensajes.
Entonces, la situación empeoró. Un día me encontré la habitación revuelta, la ropa tirada, los libros sembrados por el suelo. ¡Hasta dibujó con sangre una estrella de cinco puntas bajo mi cama! Qué poco original…
Ya le he dicho por activa y por pasiva que no me interesa para nada su proposición. Mi alma es mía. Pero no, él insiste. La verdad, no sabía que Satanás fuera tan pesado.
Lo es.
Y se disfraza de amigo con frecuencia.
Excelente microrrelato, Pepa.
Mi admiración de siempre y mi enhorabuena. Besos
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No solo es pesado, sino impertinente. 🤣
Estupendo. Que no falte la mano izquierda para tratarlo. Nunca se aleja del todo.
Un beso. Estupendo relato.
Lola May.
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La Bondad no puede ser tentada. Inquietante pero denota firmeza. Ingenioso, Pepa.
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Muy bueno!!!
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Me gusta mucho esa sutileza que usas para comunicar lo peligroso que puede ser continuar una conversación infernal… por muy divertida que sea, ¡Felicidades! Y gracias.
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Muchas gracias Nieves, Lola, Mapi, Alcira y Pepa, por pasarse por aquí y dejar comentarios. Siempre gratifica saber que mis textos son leídos. Un honor contar con sus lecturas.
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