Luzbel
Hoy canto a los ángeles caídos que quemaron sus alas cerca del sol. A los dioses negros con antorchas ya apagadas. A aquellos cuyo profundo amor, castigado, se volvió odio. A los que avanzan por las sombras, esperando un prometido paraíso de luz. Canto a los que deambulan por tierras donde no crece la hierba y buscan pan, donde no corren los arroyos y buscan agua, donde un viento despiadado golpea sus caras y aún caminan. Hoy canto y redimo a Luzbel y sus secuaces, condenados a un abismo idéntico al mundo. Rubén Mettini