Mientras maduren las naranjas, de Cecilia Domínguez Luis
Una reseña de Olivia Falcón
Nos encontramos con la segunda parte de “Y tú serás el río”, titulada “Mientras maduran las naranjas” de Cecilia Domínguez Luis – Premio Canarias de Literatura 2015 -.
Esta vez Cecilia nos adentra en la barbarie de la Guerra Civil española a través de la mirada de Sara. Una niña de ocho años, hija de Julia (uno de los protagonistas de la primera parte).
La novela comienza con una dedicatoria y una cita de Pedro García Cabrera: ¡Oh! Los mares sin islas, las huellas de tus manos/ en el aire de mis cabellos./
Ya sin ti, al pie de los días crucificados./
Mientras maduran las naranjas/ del libro “Entre la guerra y tú”.
Sara comienza a narrar su historia a raíz de la muerte de su padre y el abandono de su hogar en El Valle, para trasladarse a Los Silos, junto a su madre y hermana mayor, (Lupe), de carácter muy parecido al de su madre, (reservado y aparentemente duro y brusco). Ella es más risueña, extrovertida. Nos cuenta, desde su perspectiva inocente, el desarrollo y avatares de La Guerra. Sus momentos de felicidad cuando juega con su pandilla, su adaptación al nuevo hogar y circunstancias. Qué les sucede a sus tíos, porqué destrozan la biblioteca de su casa, el despertar al amor de Lupe.
Cecilia, (Sara), nos va conduciendo por la historia donde las mujeres son las protagonistas, son sus voces las que nos cuentan su visión de La Guerra. Sus sacrificios, miedos y trabajos para sobrevivir y más siendo familiares de los republicanos. Cómo se las ingenian para instruir a sus hijos, a los que les estaba prohibido asistir a las escuelas. Cómo los entretenían con juegos e historias para hacerles más llevadera la vida.
Las voces masculinas también están presentes pero, en un lugar secundario como apoyo al desarrollo de la historia y por supuesto el subyacente papel que les tocó jugar, a ellos mismos, en ella. Son los soldados, los prisioneros, los que nos les queda otra que esconderse para que no los apresen, etc.
Es una novela llena de sentimiento contenido, que por ser una niña de corta edad quién la vive no se detiene en detalles escabrosos, ni redunda en el morbo. Todo lo contrario. Pero, se palpa la desesperación, la impotencia, el dolor, el sufrimiento en los silencios, en las miradas, los cambios de tema, las conversaciones susurradas. Siempre en vilo a la espera de no se sabe qué y se espera lo peor. Las noticias que llegan a través de la radio, clandestina, de una vecina; escuchada a un volumen muy bajo.
Hasta el final de La Guerra, que dividió a un país, a familias y amistades, en que vuelve a su casa en El Valle.
Y esa ya es otra historia.
PD: Lean el libro y aparecerán las naranjas y su importancia.
Una manera maravillosa de contar la historia, de lo que fue Guerra Civil a través de los ojos de esa niña. Mientras madura, va aprendiendo de esa vida que tocó vivir. El título también es muy acertado. Lo leeré. ¡Un abrazote!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me sorprende la capacidad que tienes, Olivia Falcón, de reseñar las obras que lees. Siempre dejas una sincera explicación del argumento y conoces la forma de atraer al lector. Siendo una novela de Cecilia Domínguez, aunque no la he leído, estoy seguro de que es muy buena. Enhorabuena.
Me gustaLe gusta a 1 persona