Guiño a José Martí
Vivir en tierra de nadie con los sueños llenos de trampas, abriendo puertas que no existen cerrando los ojos a la sinrazón, llenando las hojas de impotencia, roja, volviendo la espalda a la purpurina, esquivando pamplinas densas como niebla que impide avanzar aunque los ojos estén abiertos y fuerte sea el deseo de andar. Vivir en tierra de nadie, en el limbo de un lugar cualquiera cultivando rosas blancas, sembrando versos por no llorar. Pepa Marrero