El temor al sueño
Deshecho, desarmado, destrozado
sin voluntad, sin ambición, sin ti.
Solípedo, surgido de las sombras,
el sueño, de puntillas, llega a mí.
No obstante, me detengo, aún una frase,
un sorbo de agua, no apagaré la luz
¿acaso no me esperan las marañas,
llagas, muecas, ectoplasmas, una cruz?
Me acecharán retretes, ascensores,
plataformas, amebas, esculturas
vendrán a verme los rostros familiares,
vivos y muertos, gusanos singulares
ciudades populosas o llanuras
obra será toda del sueño y sus labores.
Nota: Este soneto fue escrito en Florencia, en agosto de 1987.
Hermoso mi querido Rubén. Un besote enorme mi niño.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bello, amigo!
Me gustaMe gusta