Música dilecta
Por supuesto, ya no escucho a Paulo Conte
ni su Elegía o su Parigi,
demasiada lluvia y demasiados baobads,
Too much, baby
Non habbebamo piu
y la niña Bjork, con su tonito insoportable
llena de anzuelos y piercins
bebiendo algo amarillo y radiactivo
de puro despecho....
No y punto.
Y la ópera
Mi aaaama. Si, mi aaaaama...., ¡Por Dios!
¡Basta!, definitivamente ¡fuera!,
por mucho elixir mágico que tenga a mano.
Mi Javier Solis va mejor
Mi Felipe Pirela, mi Chico Buarque
y descubrí
qué condenadamente bien
canta Beth Hart.
Facebook: Martín Abreu
Comparte palabrayverso.com
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...