Ciro
Nunca me atreví a mirarlo a los ojos. Temía descubrir el color que despertó mis entrañas. Yo tenía once años. Él llevaba el nombre de un Rey Persa, el guerrero que conquistó entre otras tierras Mesopotamia. Nunca lo miré y él no supo de mi inquietud hasta el día de la emboscada. Alguien le dijo que la palabra “Ciro” se deshacía como un caramelo en mi boca. Me agarraron. Me obligaron a mirarlo y a decirle «Te quiero”. Creí que moriría ipso facto víctima de las picaduras de las abejas que habitaban el enjambre de mis tripas y que revoloteaban ya por todo mi ser, volviéndolo un espantoso zumbido. Jamás olvidaré aquel instante o infierno. Creo que eran azules.
Facebook: Teresa Delgado
¡Qué hermoso microrrelato! Una pequeña joya introducida entre otras que contiene la web de Palabra y Verso Escritores. Quisiera oír este cuento narrado por su autora.
Me gustaLe gusta a 1 persona