Poema en el espejo
¿Encuentras, acaso, la paz, en el océano?
¿es tan inmenso el azul que ofrece tu ventana?
¿O estacionaste tus pasos en un largo paréntesis
en la costa italiana de Franca Villa?
¿No te agobia el silencio?
¿No te duele el azul?
¿No te faltan el aceite y el verde
el ruido de los carros y la precariedad y el miedo?
¿No te falta el abril
que es una madrugada preñada de disparos
desamparo y café?
¿Es verdad que nos fuimos?
¿No te aturde luchar desde la sala blanca?
¿No te acecha el fragor de los soldados en la plaza
los amantes cretinos, la absurda incomprensión
la amistad, las sentencias
el hastío?
¿Planeas envejecer a orillas del Adriático?
Aventurándote por una carretera de cipreses
pintando el mundo de colores pasteles
recibiendo en la tardes al amante de vino dulce
y tiramisù y Bocelli
luchando en la pantalla por la paz de los sirios
mirando en el espejo palidecer tu imagen,
tus caderas de princesa etrusca
sin burdel ni tambores
sin grito en la garganta ni sangre que se agolpe
¿De verdad, te rendiste?
O acaso estamos
atizando este fuego, metiendo en las alforjas
los afectos, el vino,
las flechas, la poesía
para al fin regresar
Facebook: Ángela Molina
Siempre me sorprende la poesía de Ángela Molina. Sabe abrir interrogaciones que no resuelve, quedan flotando en el espacio del poema para que el lector complete la respuesta. Mis felicitaciones.
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