¿Quién sería yo sin mis lecturas?
Hay ocasiones en que no sabes qué escribir, entre otras muchas razones, porque te planteas cambiar, para evitar la compañía de la monotonía, los temas que habitualmente abordas. Les puedo decir que incluso el título surgió al finalizar este escrito, justo en ese instante.
Es en esos momentos de dudas cuando más deseas hacer llegar a otros la magia de la tan deseada Creatividad, que por momentos te había dejado abandonado a tu suerte, mirándote en el lodachar y jugando con sus formas caprichosas. Te planteas, entonces, dialogar con tus dudas pese a no saber lo que puede surgir estando tan solo ante todo lo que se avecina. De repente aparecen, sin invitarlas, las ideas que se mezclan, los sueños y recuerdos que quieren ser partícipes en lo que te aventuras a plasmar y vas viendo, y sintiendo, cómo donde creías que no había nada existe un mundo virgen, inexplorado que, de improviso, te invita a retozar en sus beldades. Lo que va aconteciendo parece que te invita a ir leyendo lo que va surgiendo y hace que te digas, no con un orgullo vacío y ausente de crítica y sí con una satisfacción reflexiva, que lo que estás haciendo puede interesar a otros seres humanos que te pudieran leer.
Decir que la lectura es algo importante, e imprescindible para mejorar estaría de más, entre otras muchas razones porque después de leer algo, como pudiera ser un libro, un poema, un relato, una canción, una reflexión o una simple frase, te sientes crecer como ser humano, parece como si la lectura nos llenara de luz y de motivación para emprender otras actividades y objetivos. Cuando terminamos cualquier lectura significativa hemos logrado cambiar algo dentro de nosotros, enriqueciéndonos, mejorando o rectificando lo que hasta ahora hemos creído que estábamos haciendo bien y no lo era tanto. Después de una lectura que nos marca, se podría decir que nuestra mochila se ha llenado positivamente, cambiando el lastrador peso de las vanidades por un impulso motivador, por un sentirse bien con uno mismo. Cada uno de nosotros es único e irrepetible, somos seres humanos maravillosos, con nuestros defectos y virtudes, pero siempre capaces de mejorar y la lectura nos ofrece la posibilidad de cambios significativos en nuestra forma de ver y de pensar; es como si nuestra mirada se ampliara, abarcando otras posibilidades, antes no imaginadas.
Algún lector, lógicamente, se preguntará sobre qué lecturas son las recomendables y la respuesta es bien sencilla: la que te apetezca, en primer lugar, o aquellas que te hagan vibrar, las que te hagan emocionar, las que te impulsen a volar y a hacer que seas capaz de soñar despierto. Se habla, desde que el hombre tiene memoria, del influjo de la luna pero yo diría que la influencia de una buena lectura, en cualquier ser humano que se precie de serlo, es infinitamente más poderosa.
De pronto me vino a la mente una frase del gran José Ortega y Gasset, aquella tan mencionada que dice: “Yo soy yo y mis circunstancias.”
Me dije: ¿Quién soy yo para contradecir a tan insigne pensador? Pero así y todo, sin que por ello deje de tener en cuenta el significado de lo que Ortega dijera, porque, en realidad, viene a decir algo parecido, me atreví a recuperar una frase que había escrito en otro momento de mi vida y con la que quiero terminar esta primera lectura:
«Yo soy yo y la suma de las vidas de aquellos seres que han influido en mí, a lo que hay que añadir los libros que he leído, la música que me ha marcado y la películas que me han emocionado. Definitivamente creo que ese soy yo.”
Facebook: Juan Francisco Santana
Nunca dejes de ser tu amigo querido y admirado, me ha encantado tu reflexión, nunca dejes de escribir y hacer feliz con tus escritos a todo, en el que me incluyo, tus seguidores, un gran abrazo. Juan.
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Mi queridísima amiga Gracia. No tengo palabras para agradecerte tanto. Muchos besos y abrazos. Muy amable.
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Magnífica la reflexión. Especialmente ese párrafo final. Comulgo contigo en que uno es la suma de esos otros seres «ocultos» que nos influenciaron. No estarán nunca como un familiar o un amigo con su presencia, pero se manifestarán a traves de sus actos: libros, melodías, colores… Luego de gustarlos y sentirlos, pasarán a formar parte de nuestra vida.
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