¡Doce de la noche!
Buenas noches, Noche.
Gracias por venir en silencio
para dejarme oír el pálpito del Universo
que mi corazón imita.
Sí,estoy solo en casa,
pero no estoy solo
porque tengo el alma llena de música,
y, aunque peque de ingenuo,
sigo creyendo en los milagros,
en que los árboles no morirán,
como tampoco morirá el amor
si sus raíces están por encima del ombligo,
y los amantes comprenden que una pareja son tres;
Ella, él y los dos juntos…
Y que tener un hijo
es mucho más que plantar un árbol,
o escribir un poema.
¡Doce de la noche!
Los párpados me pesan.
Me voy a dormir, me sigue de una nube de mariposas.
Foto: Aguja de la Iglesia de la ciudad de Mirepox, de Francisco Lezcano
HOLA, ME GUSTO TU POEMA ,SENCILLITO Y CON UNA GRAN VERDAD, DICE UNA GRAN VERDAD UNIVERSAL, RECUERDOS Y BESOS A LA GENTE EN CANARIAS, ANDREA MOLINA
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