Sin comerlo ni beberlo
Sin comerlo ni beberlo
eres factor de cambio
y eres factor de riesgo.
Sin comerlo ni beberlo
te vas haciendo curvo,
te vas poniendo torvo,
te vas quedando calvo.
Sin comerlo ni beberlo
en todos los relojes
se hace tarde y llovizna,
y a lo peor acabas
completamente sabio,
que es la manera incómoda
que existe de ser tanto
tonto como trágico.
Sin comerlo ni beberlo
podrías ser noticia:
A confiado transeúnte
que se miraba a un espejo,
a plena luz del día
le asaltó un pensamiento.
Éste se dio a la fuga
luego de sustraerle
hasta el último sueño.
Facebook: Manuel Díaz Martínez
palabrayverso 
Como siempre, Manuel Díaz Martínez nos enseña qué es la buena poesía. Magnífico maestro silencioso. ¡Mi enhorabuena!
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Muy bueno, hasta lo trágico tiene bajo tu perspectiva algo cómico, como queriendo quitarle grosor, que ya va uno con bastante carga. Me encanta.
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Excelente y bello todo lo que escribe Manuel Diaz Martínez.
Felicidades.
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