Padre
Solo tu madre fue a despedirte al puerto
era una viejecita con inmensos ojos
azules como el mar que ahora
te esperaba
El Carla C hacía su última parada
antes de cruzar el Atlántico
Si pudiera por un momento sentarme a tu lado
te preguntaría si era cierta esa semblanza alegre que pintabas
Si dudaste al menos un momento
Si en verdad te arrancaste la corbata negra
El viaje fue un jolgorio en el que todos compartieron sus vituallas
escasas y entrañables, como el regalo de la familia que dejaban
Había griegos, catalanes, italianos
y todos se entendían en el lenguaje de los emigrantes
Si pudiera mirarte un solo instante te preguntaría
¿qué lenguaje se habla en alta mar?
Si acaso coincidieron
en lágrimas remordimientos
si entonces entendieron que no eran hombres
sino ausencias
En cuál fotografía amarillenta se quedaron
En cuál reclamo fue que levaron anclas
Los inmigrantes se van, solo se van, y están solos
Quizás con su mujer, sus hijos, pero solos
Se van, no desertan, no abandonan, no olvidan
Los inmigrantes ¿son acaso otra raza?
Tienen una patria, que es la misma y distinta
¿Soñabas regresar, padre, cuando partiste?
¿Qué esquinas te acechaban y qué nombres?
Yo te conocí muchos años después
Eras un hombre grande de corbata –sí, una corbata negra-
Te presentía desde la llave en el cerrojo de la puerta
Hacías bailar las ratas con el fuego
me tomabas en brazos como si no quedara otro remedio
Yo aspiraba tu olor de menta limpia y te amaba
como a una rara piedra un hallazgo un destierro
Tus palabras resonaban con un halo de magia
de tierra inalcanzable
de paraíso, que no fue
Contigo aprendí un mundo paralelo
el de los ausentes
Facebook: Ángela Molina
Muy hermoso. Muchos besos y abrazos y mis felicitaciones.
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