Amar en 30 segundos
Es fácil querer al que se irá pronto.
Lo finito es hermoso. No encierra grandes interrogantes, ni ingentes compromisos. Se quiere rápido y la cercana despedida produce los mejores recuerdos. No da oportunidad para conocer las tristezas y las miserias del otro. Nuestro lado oscuro tarda en aparecer cuando el viaje de partida tiene fecha cercana.
En menos de un mes, se abraza con la pasión del reencuentro; se muestra la ciudad con ojos de novedad, se mima a quien siempre es recién llegado, se asombra al que le faltará tiempo para ver cada rincón de nuestro paraíso, se halaga a quien ya está presto para la partida.
Me gusta el arte efímero, me recuerda la fragilidad de la belleza. Me encanta la comida rápida, me hace suponer que sobra tiempo para seguir indagando en otros fogones. Me gustan las redes sociales, con un clic apareces y desapareces del mundo que te rodea.
La visita ideal tiene un máximo de 30 días, después de ese lapso, la pasión se esfuma. prefiero que los recién llegados partan rápido. Mi apuesta es la de quedarme con sus sonrisas inmortalizadas en facebook o instagram; quiero recordarlos con la expresión del deslumbramiento constante, en las conversaciones sin compromiso, con la congoja de la bienvenida-despedida, con la certeza de que su presencia pronto será un hasta luego.
Me gusta no tener nada y tenerlo todo…
Facebook: Marlenis Castellanos
Hola, Marlenis, tienes mucha razón, muchísimas veces eso es así, breve dos veces bueno. Tu relato está escrito bien sencillo y fácil de leer y comprender. Me gustó. Sigue escribiendo y sorpréndenos con otro relato. Besos, desde Londres, Andrea Molina
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Excelente relato, mi estimada Profesora. Refleja la realidad intrínseca de nuestro ser. Dios le siga iluminando su valioso talento.Con la certeza de sus venideros éxitos. Un fuerte abrazo desde Venezuela
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Me gusta mucho, mucho. La tendencia general es eternizarlo todo.
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