Marlenis Castellanos – Cuando el sol se va a dormir

Cuando el sol se va a dormir

insomnio (1)

 

A las 7 de la noche le asaltaba  una especie de temor no aceptado. Con el último rayo de sol que desaparecía, iniciaba su camino hacia la incertidumbre. Intentaba concentrarse en la rutina de la casa: la cena, los niños, un poco de internet, las teleseries americanas, las españolas, el noticiero…

“Tienes que darte un baño de agua tibia y tomar leche con miel una hora antes de acostarte”, fue el consejo que recibió el  miércoles, cuando comprobó que la noche y el día se le unieron sin pegar un ojo.  

El jueves, ante sus inocultables ojeras, un compañero de oficina le sugirió cenar temprano y apagar el televisor una hora antes de ir a la cama. Lo hizo, se duchó con agua tibia, tomó leche con miel, cenó y apagó el televisor temprano, desoyendo las protestas de sus hijos.

El viernes, oyó a su jefa decirle “un buen libro te hará desconectar el cerebro de la angustia vital que te atormenta”.  Esa noche tomó su baño tibiecito, cenó, apagó el televisor, bebió leche con miel y comenzó a leer su libro de la semana.  

“Manzanilla es lo mejor”, le dijo la ascensorista, condolida de su lamentable condición, cuando fue a hacer horas extras el sábado en la mañana. Ese día hubo baño, cena, televisor en off, leche con miel, té de manzanilla y libro.  

«¡La pasiflora es buenísima!», recordó el domingo la frase de la señora de mantenimiento, “y si va con una tila es lo mejor”, remató con sabiduría. Ese día apagó el televisor, se duchó, tomó leche con manzanilla y miel, cenó, leyó una revista de cómics y se tomó una pastilla de Pasiflora con medio litro de manzanilla y tila.

El lunes pidió permiso en el trabajo para salir media hora antes a caminar. Su vecina dijo que era excelente para oxigenar cerebro y músculos. “tu  cerebro no está produciendo serotonina, por eso no te relajas”. Terminó su caminata  a las 6 y media. Descansó un rato, tomó tila, impidió que se encendiera el televisor en casa, se duchó con agua tibia, leyó una revista del corazón, cenó, tomó pasiflora leche y miel  y media hora después una taza caliente de manzanilla.

INSOMNIO OVEJITAS

El martes se fue, sin permiso, una hora antes de la salida, para acudir a su primera clase de yoga. Leyó en la revista que era excelente para despejar la mente y fortalecer el espíritu. Una hora de contorsiones le ayudarían, luego caminó media hora hasta su casa, allí inició otro libro,  tomó Pasiflora con manzanilla fría, cenó  y una hora después su leche con miel y tila.

El miércoles se permitió escaparse dos horas antes de finalizar la jornada laboral,para comprar un tratamiento de Flores de Bach. Al inicio de la caminata, cuatro gotitas debajo de la lengua, al salir del Yoga, dos gotas debajo de la lengua, al llegar a casa apagar la tv, cenar, tomar leche con miel manzanilla y tila, cuatro gotas debajo de la lengua, leer un rato, ducharse con agua tibia, tomar pasiflora, acostarse temprano, controlar la respiración, visualizar como le enseñaron en la clase de la mañana, cuatro gotas debajo de la lengua.

El jueves, tras otra derrota a cuestas, descubrió en internet que las palabras definen nuestro comportamiento. Así que ese mismo día se apuntó a un curso de neurolinguística. Dos horas diarias, desde el mediodía y hasta las 2 de la tarde…

Facebook: Marlenis Castellanos

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