1984, de George Orwell
Una reseña de Josefa Molina
Reconozco que, cuando comencé a leer esta novela, contaba con ciertas ideas previas de lo que me iba a encontrar. Durante años había oído hablar de las tesis de 1984, todo un entramado de análisis y discursivas que han dado para mucho desde que su autor, George Orwell, lo publicara allá por el año 1949. Ahora bien, su lectura no ha podido más que dejarme un sabor agridulce en la boca y plantearme si no estamos realmente todos inmersos en una sociedad regida por los designios y voluntades de un Gran Hermano. ¿O es que acaso no estamos todos ‘íntimamente’ controlados? ¿No saben los que nos gobiernan ‘todo’ sobre nosotros? Es teclear tu DNI en cualquier ordenador con enlace a ficheros “oficiales” y ahí aparece, parpadeando en la pantalla, vamos, si te descuidas, hasta lo que desayunaste ese mismo día en casa. En fin, que vivimos más que controlados así que lo que expone Orwell en este texto no deja de ser más que esta situación actual pero llevado al súmmum.
La tesis central de la trama es la falta de libertad individual frente a un Estado férreo, controlador y totalitario, una crítica al sistema político imperante en la sociedad inglesa del escritor que alcanza, si lo trasladamos a nuestro época actual, mayores grados de control aunque, eso sí, en 1984 aún más rígido dado que en la novela no existe ningún tipo de libertad, ni tan siquiera la libertad de gozar de tu propio cuerpo. Una visión totalitaria en el que el ser humano es un mero trabajador en beneficio y gloria de, para y por el Partido. ¿Nazismo? ¿Fascismo? ¿Podríamos incluir, tal vez, Democracia?
Tras la lectura de este libro tengo que reconocer que yo, sinceramente, a veces me siento con una “winston smith” más de esta sociedad controlada y cada vez más carente de libertades en las que vivimos bajo el paraguas de los valores democráticos, muchos de ellos, bastantes desvirtuados, a mi parecer.
En cuanto a la narrativa, a veces resulta ser algo lento y, para mi gusto, el autor se recrea demasiado en la descripción de detalles en elementos que no añaden información a la trama. A pesar de todo ello, no pierde dinamismo y su lectura es totalmente recomendable. Nunca está de más leer a los clásicos, y Orwell, con esta obra, lo es.
Antes de concluir, algunos datos del autor. George Orwell, seudónimo de Eric Arthur Blair (1903-1950), escritor británico políticamente comprometido que ofreció un brillante y apasionado retrato de su vida y su época. Nació en Motihari, India, y estudió en el Eton College de Inglaterra gracias a una beca. Prestó sus servicios en la Policía Imperial India destinado en Birmania, de 1922 a 1927, fecha en la que regresó a Inglaterra. Enfermo y luchando por abrirse camino como escritor, vivió durante varios años en la pobreza, primero en París y más tarde en Londres. Como resultado de esta experiencia escribió un primer libro Sin blanca en París y Londres (1933), donde relata las sórdidas condiciones de vida de las gentes sin hogar.
En 1936 Orwell luchó en el ejército republicano durante la Guerra Civil española (1936-1939). El autor describe su experiencia bélica en Homenaje a Cataluña (1938), uno de los relatos más conmovedores escritos sobre esta guerra y en el que se hace responsable al Partido Comunista Español (PCE) y a la Unión Soviética de la destrucción del anarquismo español que supuso el triunfo de la Falange.
Su condena de la sociedad totalitaria queda brillantemente plasmada en una ingeniosa fábula de carácter alegórico, Rebelión en la granja (1945), basada en la traición de Stalin a la Revolución Rusa, así como en la novela satírica 1984 (1949). Esta última ofrece una descripción aterradora de la vida bajo la vigilancia constante del Gran Hermano.
Cabe citar entre otros escritos, la novela Que vuele la aspidistra (1936) y Disparando al elefante y otros ensayos (1950), ambas consideradas modelos de prosa descriptiva, y Así fueron las alegrías (1953), un recuerdo de sus difíciles años de estudiante. En 1968 se publicaron en cuatro volúmenes sus Ensayos Completos: Periodismo y Cartas.
Orwell murió de tuberculosis en enero de 1950.
Información sobre la película: 1984
Facebook: Josefa Molina
Muy buena reseña. Yo también siento que Orwell tenía razón, aunque no acertó con la época. Esos cambios sociales no ocurrieron en 1984, pero en el siglo XXI el control de los individuos resulta muy rígido y, además, casi imperceptible. Rebelión en la granja es una fábula de lectura obligada. En Cataluña el autor es muy apreciado por haber luchado en las Brigadas Internacionales y haber escrito ese Homenaje que tú citas.
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Muchas gracias, Rubén, por tu comentario. Un abrazo, amigo!!
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