Quédate conmigo, mi pequeño
Quédate conmigo, mi pequeño,
déjame arroparte con mi cuerpo
cuando el tuyo tiene frío.
Quédate conmigo, mi pequeño,
yo seré tu abrigo, tu alimento,
el consuelo en tus desvelos.
Quédate conmigo, mi pequeño,
seré el beso en la herida,
el cálido abrazo nocturno.
Quédate conmigo, mi pequeño,
mientras palpiten mis venas,
mi ser, mi vida, mi todo.
Quédate conmigo, mi pequeño,
¡cuánto daría por eternizar en el tiempo
este efímero instante!
Quédate conmigo, mi pequeño,
déjame tenerte así de tierno
buscando mi arrullo.
Quédate conmigo, mi pequeño,
un atardecer, cien días,
mil noches, un siglo.
Facebook: Josefa Molina