TE RECOMENDAMOS… Cuadernos del Subtrópico Norte, de Marcos Dosantos

Cuadernos del Subtrópico Norte de Marcos Dosantos

Una reseña de Rubén Mettini

Dentro del «botín» conseguido en la Feria del Libro –me gusta llamarlo «botín» como si fuera un pirata letraherido–, uno de los libros que más me atrajo es este que pretendo reseñar. Digo pretendo porque el libro tiene una estructura de patchwork bien pensada y diseñada por el autor, pero quizás difícil de describir. Los Cuadernos del Subtrópico Norte (Ediciones el Drago, 2022) contienen relatos cortos, una especie de nouvelle fragmentada, ciertos cuentos experimentales, algún poema y unos apartados llamados Rebujato –que el diccionario de canarismos define como «trazos mal hechos»– que configuran una serie de aforismos, no citas de otros autores, sino breves frases creadas por el propio escritor.

Marcos Dosantos debuta con este libro que augura la presencia de un escritor en vías de clara consolidación. La escritura es cuidadosa, sembrada de canarismos que participan con naturalidad en su prosa. En algunos casos, resulta decididamente divertido como en el relato Carne fiesta, donde unos comensales van pidiendo platos y tapas esperando una carne fiesta que nunca llega. En otros casos, visita con seguridad el surrealismo, como en Astrofísica del amor feroz donde nos cuenta el amor entre un agujero negro y una enana blanca, un cuento que me tuvo atrapado como si narrara la historia de amor entre dos personas.

Los relatos son cortos, de una página o poco más. El mismo lenguaje construye las tramas. Casi siempre hay una sorpresa en el desarrollo de los argumentos y los finales, que, aunque inesperados, quedan bien rematados. En ciertos momentos, tiene una impronta rabelesiana donde su prosa hiperbólica nos despierta una sonrisa o nos deja impresionados. Y en algún cuento nos confirma que puede enfrentarse a la experimentación verbal sin perder el pulso.

Entrelazada con los relatos breves, aparece una especie de nouvelle fragmentada, como comenté al inicio. El personaje principal es Victoria, una chica que ha salido de Canarias y ha viajado mucho. La preciosa historia aparece deliberadamente desordenada. Primero veremos a Victoria viviendo en Berlín Oriental en 1975. Allí compartirá piso con Brian Ruiz y Luna García. Están dentro del mundo comunista y su militancia es de izquierdas. Natural, era imposible vivir detrás del Telón de Acero y militar en algo que no fuera de izquierdas, mi propia experiencia lo confirma. En otro fragmento, veremos a Victoria niña en la Macaronesia –tal como llama el autor a las Islas Canarias– en 1955. Volverá a aparecer en Berlín en el año 1980. Luego, pasará a Chile, donde Victoria viajó desde Canarias. Será en el año 1967, cuando acaba de morir Violeta Parra y donde ella está vinculada a militantes del Partido Comunista chileno. Ya madura la veremos en Taormina en 1984 y en medio de la movida madrileña en 1986. La historia tiene mucha ternura, profundidad psicológica y algunas sorpresas. Intenté registrar los viajes de Victoria porque son completamente verosímiles. En cada ciudad o país, Marcos Dosantos muestra su conocimiento no solo de cada lugar sino también de las variedades dialectales del castellano. El desorden, como he dicho antes, es deliberado. La reconstrucción posterior que hace el lector le da un plus de conocimiento que quizás no conseguiría con la trama ordenada cronológicamente. Esta atractiva historia indica que, además de ser un buen cuentista, a Dosantos le espera una prometedora alianza con la novela.

Marcos Dosantos es un escritor LGTB y como tal fue presentado en el espacio Ciclo Literatura con Orgullo, de la Feria del Libro de Las Palmas. El cuento que más me emocionó, de temática surrealista gay, fue Tritón menguante. Empieza así: Érase una vez una playa negra y un escritor solitario. Un inicio que nos invita a sumergirnos en la fábula. El personaje es un chico solitario. Un anochecer en la playa ve surgir un tritón desde el fondo del mar. El prodigio marino es casi ciego y puede distinguir la realidad con la poca luz de la luna menguante. El deseo entre estos dos seres marginales, algo abandonados, nos sumerge por unas páginas en la creencia de que lo surreal es la realidad y que el acercamiento entre pez y humano puede ser posible. Un cuento prodigioso en su irrealidad.

En el prólogo, Juan Cruz compara la lectura de este libro con el entusiasmo que sintió cuando leyó Tres tristes tigres, de Cabrera Infante. Dice así: Marcado por el mismo deslumbramiento subrayo aquí lo que le dije a la primera de las amigas a las que les participé de mi descubrimiento ante unos cuentos que parecen hallados en el aire por la inteligencia de una escritura ante la que me rindo como si fuera escrita para mejorar la salud que da leer porque nace de la facultad de escribir como si se estuviera soplando el misterioso universo de imaginar.

Ediciones El Drago muestra preocupación por sus libros publicados, este no es una excepción. Se trata de un libro cuidadosamente editado y agradable de leer. Doy un breve apunte sobre el autor. Marcos Dosantos (Tenerife, 1991) es graduado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid. Los relatos de este libro fueron creados en sus prácticas en la Escuela de Escritores y en el Hotel Kafka. El título del libro puede quitar las ganas de leerlo, pero no se dejen amilanar. Si entran en estos relatos, se enriquecerán de buena literatura.

Rubén Mettini

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