¡El tren de la vida!
Un día cogí el tren de la vida
Las puertas de la esperanza se abrieron
a un vagón lleno de ilusiones.
En sus paredes se dibujaba
una juventud añorada
deseos contenidos de una época pasada.
De sus estanterías salieron
familiares recuerdos,
víctimas de la ignorancia reprimida
circunstancias del momento.
A través de sus ventanas
el paisaje se deslizaba
suave, líquido bajo mis cristales,
como belleza fresca y natural.
El tiempo que pasaba sin sentirlo
lo respeto al verlo en la lejanía,
páginas de mi primer capítulo.
Hoy intento estrujar la fregona
para que sus inmundicias caigan
en el balde del pasado.
Debo limpiar el suelo de mi presente
pasar sus hilos con suavidad, ser seguro,
en el salón de mi futuro.
Luis Jesús D.R.
Me ha encantado, estupendo, felicidades al autor
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Me ha encantado, muy sincero .
Me ha hecho reflexionar sobre el tren de mi vida.
Muy bonito.
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El tren de la vida nos acompaña. Preciosas palabras…Luis Jesús D.R.
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