Pérdida de peso
Angelines probó todas las dietas. No hallaba manera de bajar de sus 125 kilos. Una amiga le recomendó consultar a un curandero de renombre. Este le dio un elixir infalible para perder peso. Angelines quiso tomarlo bajo el sauce plantado frente a su chalet. Bebió el brebaje y se echó a dormir a la sombra del sauce. Despertó horas después. Se hallaba en la rama más alta del frondoso árbol. Un movimiento involuntario de sorpresa la hizo ascender hacia las nubes. Aunque ella seguía siendo gorda, el elixir era muy efectivo. Angelines había perdido todo su peso… específico.
palabrayverso 
Muy bueno!!
Un abrazo!
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Muy bueno, Rubén. Lo has hecho con la misma precisión que el curandero… directo, preciso, genial. Abrazo.
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jajaaja, mira que era efectivo el elixir!!! Gracias, Rubén, me reí con ganas.
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Yo quería bajar unos kilitos, pero la verdad es que ese brebaje…jejeje, va a ser que con él no. Muy bueno y divertido, Rubén.
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Rubén, como siempre, cortante y preciso. Me encanta tu sarcasmo, lo sabes.
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