EL DRAGO
Mis ojos se posaron en un drago gigante que dialogaba con las nubes. Su copa invadida de mirlos locos. Vivía el drago en un descampado, Con tuneras, aloes y ovejas sin lana. A la altura de mi mirada tenía una inscripción: “Viki, te amo 2015” Me encaramé por el tronco. Arriba descubrí otra inscripción: “Yo os amo, Julia 1493” ¡Cuánto había crecido el árbol! ¡Cuánto sabría de la vida!