Retales
Asumir que mueres en cada verso,
entender que el mundo es otra cosa,
pese a esas extrañas tardes
donde el invierno cala hasta los huesos.
Los sueños, ese impulso de palabras mudas
y de alargados silencios en mitad
de tanto narcótico ruido.
La posibilidad de vestir el mundo de instantes.
El reto de abrir los ojos a la mañana
siguiente para que mi voz vibre.
La premura de un deseo hoy hecho trizas.
El tiempo y sus entresijos tocándote la piel.
Somos las ganas de un no se sabe que,
ponemos tanto ímpetu en lo
que queremos a veces,
que obviamos lo real,
ese humano danzar por las cosas
en medio de tanto absurdo anhelo.
Eduardo García ha conseguido una perfección en su manera de expresarse, que en cada momento acaba sorprendiendo. Mi enhorabuena.
Me gustaMe gusta