Encuentro improbable
Atar el destino
a la estrella más chiquita,
fantaseando que al final
embriagado de luz
encandilado y rendido
se podrá festejar…
un encuentro improbable
aunque muy deseado,
con tan luminosa
y tristona…
atractiva e ingenua;
sin nombre y no tan fría,
golosa de visitantes,
briosa en sus ademanes,
estrellita donosa…
¡Allá voy!