Elocuencia
Pintura de Francisco Lezcano Lezcano
No hay palabras más elocuentes que la del bosque
cuando guardamos silencio y permanecemos,
con el olfato sondeando el mensaje en color de cada aroma,
el oído atento al claqueteo incesante de las hormigas al trabajo,
la mirada puesta en lo que sólo la intuición puede ver.
Entonces oirás esa voz de marejada que los árboles tienen
y, de pronto, comprenderás la simplicidad de su lenguaje esotérico,
y entenderás los jeroglíficos de sus fractales copas y raíces.
Te brotaran alas, mientras un sol de oro entrara en ti
para diluirse en el entramado de tus venas.
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Un poema que descubre el panteismo del poeta, donde el bosque se humaniza y se hace uno con el individuo. Precioso.
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Nada como la energía, en especial la de sol, la de la luz, la de la vida… para que broten alas. Magníficos versos.
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