Fatiga de los materiales
Dulce es la noche y sin embargo en cada madrugada
Aguardan insomnios terribles
Mis dioses me acompañan, los invoco
Hestia, dame paz y serenidad
Mantenme centrada en mí
Artemisa, recuérdame el lugar
de mis hermanas, guarda mis flechas
Al imponente Orión deja alejarse
Sea mi furia estratagema
que me mantiene virgen
Atenea, siendo, como soy, hija del padre
Mantén mi cabeza fría en la batalla
Dame la lucidez de augurar el mañana
Hazme como los hombres
Deméter, déjame en claro que tan sólo
a mis hijos puedo atesorar
Dulce es la noche y el insomnio
tiene nombre de amante que no fue
Ciorán, permíteme el sarcasmo
de la lejana compasión
Foucault, concédeme aceptar
El destino de la palabra perdida
La derrota del discurso
Siempre distintas las caras, los hallazgos
la exigua historia personal
No existe amor, si acaso
una pobre quimera acompañada
El concepto de la plenitud que indefectiblemente
sucumbe ante el acierto
la idea de la carencia, la ilusión de la totalidad
Se rompe, fatiga de los materiales
no existe nada a lo que asirse
Salvo los propios pies
Desnudos y llagados
Facebook: Ángela Molina
Hola, Ángela, el poema está bastante bien y me gustó mucho; habla de la vida cotidiana de muchos seres humanos que vivimos inmersos en un mundo de carencia y vaciedad, sin esperanza y sin tener a donde asirce o donde correr, hay que ser fuertes y mantenerte en tus pies firmes, como dices. Felicidades, sigue escribiendo. Besos y abrazos desde Londres, Andrea Molina
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Me ha gustado mucho su poema , es una reflexion muy profunda sobre la exitencia y el malestar humanos . Le felicito .
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Queridos Andrea y Jamil, mil gracias por sus comentarios y por animarme a seguir escribiendo. Reciban un fuerte abrazo.
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