Un hongo respira

Gotea un hongo
en el tallo marchito del naranjo.
¿Qué dice mientras anda?
¿Desprende circunstancias
o su sustancia propia?
Sobre una hoja verde todavía
deposita su semen venenoso.
Como un bebé hambriento
la sabia del naranjo absorbe ebria
la inmanencia del hongo.
¿Es néctar o veneno?
El hongo calla.
Que no se atreva el árbol
jamás a interrogarlo.
Facebook: Lucía Rosa González
Extraño y perturbador tu poema, Lucía Rosa González. Parece que fuera la metáfora de un amor nocivo. Tengo ganas de verte. Si no vas a La Orotava en abril, nos veremos en mayo en el Encuentro de Escritores de La Palma. Enhorabuena por esta publicación.
Me gustaMe gusta
Gracias. Son hermosas tus palabras. Hay seres agazapados en los troncos que son necesarios para que filtren el levante o la escasa lluvia que nos golpea a ratos con sus hojas secas. ¡Por una larga vida literaria!
Nos vemos en La Palma.
Me gustaMe gusta