Sasa Sosa- El sexo de ella

El sexo de ella

EL SEXO DE ELLA2

Las sombras empiezan a difuminar el color de todo lo que tocan y, en armonía, el ruido se va apaciguando. La alfombra negra del dormitorio le abraza los pies desnudos como invitándola a quedarse y concederse un momento….solo a ella.  Sabe lo que va a pasar y demorarlo le divierte, atesorar el control de la situación también es excitante, tanto como perderlo.

Se queda parada delante del espejo mientras se mira sin verse, perdida en algún lugar. Toma una calada y disfruta devolviéndole el humo a su reflejo, que está ya tan colocado como ella y no responde a sus pueriles provocaciones.

Su cuerpo es frágil y ella se mira. Mira cómo sus manos toman la decisión de moverse y empiezan a desabrocharle la camisa. Casi etéreos, van surgiendo dos pezones que, al contacto con el aire, despiertan súbitamente y se yerguen, atrevidos y provocadores, sacando pecho. El embrujo del negro le sienta bien…

Se mira en el espejo mientras sus manos le bajan la cremallera del pantalón y siente la irresistible necesidad de apretar y contraer los muslos…porque el universo entero se concentra ahora en ese punto, en una sensación tan intensa que se hermana con el dolor. Se pone de perfil para observar cómo sus manos le bajan los pantalones, muy despacio…y sin dejar jamás de mirarse. Mientras lo hacen y al lento ritmo de un ceremonial, sus piernas se abren levemente y su cuerpo se inclina, mientras ella observa el efecto de su imagen. Su cuerpo pálido destaca ahora con nitidez del oscuro fondo, por eso al ritmo de las sombras aún distingue su imagen en el espejo.

Detrás de ella está la cama. La rodea hasta llegar a la mesilla de noche en la que tiene el equipo de música, donde siempre, siempre, suena Mercan Dede. El primer sonido ya es una invitación, toda una provocación….y ella quiere abandonarse, cederse, perderse, agotarse…

La luz roja de la lámpara de noche lo oscurece todo, lo diluye en una sensación de irrealidad que la empuja con impaciencia hasta la cama. El rojo de su piel la difumina y mimetiza con la colcha, de modo que tiene la extraña sensación de ir desapareciendo poco a poco, a medida que sus manos avanzan ansiosas hasta su sexo. Comienzan a bajarle las bragas muy lentamente y ella disfruta de cada centímetro vencido a la desnudez, ansiando siempre el siguiente avance. ¡Qué hermosa se siente! Este es el momento más estremecedor, ese instante antes de estar completamente desnuda, antes de abandonarse por completo al placer más elemental. Todo su cuerpo siente ahora la suavidad de las sábanas y, al contacto, su piel reacciona de inmediato concentrando todas las sensaciones entre sus piernas, que son ahora las columnas del universo, polvorín del mundo. Se lleva los dedos a la boca y los humedece….todo lo demás es marea, tormenta, acantilados, dunas, torbellinos, ciclones, terremotos, batallas campales, naumaquias, tornados….silencio….y en la boca una sonrisa idiota.

Facebook: Sasa Sosa

4 comentarios

  1. Hola, Sasa. Me hizo mucho reír eso de no filósofa ni escritora. Tu narración la encuentro bastante bien detallada y excitante.. para ser honrada pensé, oh… sexo, puaf! pero cuando empiezas a leer el relato esté tan detallado que engancha y no paras de leerlo. No pensé que se pudiera hacer un relato de sexo tan bueno y alucinante. well done ! esté muy ilustrado, muy muy bien detallado e invita a leerlo. Tiene palabras que están muy bien puestas. Ánimo y para delante¡

    Me gusta

  2. Me he quedado pensando, Sasa. Yo vivo en un sitio donde la gente que se masturba le dan un nombre y se usa la mayoría de las veces dicho nombre en plan insulto. Yo prefiero una persona que se masturba ( solo juega con su cuerpo ) a una persona que va de echarse un polvo y en cinco minutos da una patada, y eso es jugar con los sentimientos de la otra persona y eso a mí no me gusta nada. Tu descripción no solo esta bien narrada o bien detallada, lo has presentado como algo muy natural, de una forma bonita que no raya con lo porno, lo nauseabundo o sucio. Me gustó. Me lo volvería a leer. Felicidades.

    Le gusta a 1 persona

  3. SASA SOSA: ¡Muchas gracias, Andrea! Lo que más me gusta de tu comentario es que empezaste a leerlo con el prejuicio de que no te iba a gustar. Eso dice mucho de ti y muy bueno, además. Por supuesto, me encantó que te gustara, ya sabes, es más fácil escribir sobre aquello en lo que una tiene mucha experiencia….je,je,je. Un besazo.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s