Supervivencia
Estanques sin muros, fincas sin cercados, coches sin “sillitas” y sin cinturones.
Solas a la escuela desde los tres años, solas a la plaza, carreras por el pueblo, juegos en el barranco, leche sin hervir…
Y estamos vivas, o por lo menos, eso parece.
Fueron eficaces, por lo que se ve:
La mano negra y el zahorí Silvestre.
El hombre del saco y la vieja mora.
Y en última instancia, por si alguno fallara, el ángel de la guarda, ¡que era infalible!
Maruja Salgado
Comparte palabrayverso.com
Cierto, todavía estamos vivas, ¿será por el ángel de la guarda? Me encantó, Maruja, ese toque ingenuo e irónico a la vez. Gracias.
Me gustaMe gusta