Jaulas




Forjada por la gracia 
de mis semejantes 
busco complacer las
otras máscaras, 
seguir sus trazos. 
Somos una jaula sobre 
otra sosteniendo pilares. 
Máscaras verdes, como 
guisantes: 
la del fantoche, 
la de las curvas, 
la del suicida; 
la máscara del lírico 
que sobreadjetiva su 
tristeza 
para que no lo noten. 

La máscara de un 
cuervo 
con un cuervo detrás 
de la máscara 
y la más terrible, 
sumergida en la pena, 
con una buena acción 
para ganarse el cielo
mientras en casa 
desplumamos al ángel. 

Las jaulas y sus 
rizomas táctiles 
con la destreza, 
absurda, del pulgar. 
Curvos espejos que 
impactan la sonrisa 
a un rostro que no 
quiere doler 
porque ha leído 
manuales de autoayuda 
y enfoque. 


Erich Estremera