DONDE NO HABITA EL RUIDO
En tu bosque me adentro
con los fulgores de la tarde
de olores perennes,
con el canto de los guijarros,
con el fluir del río,
con el murmullo de los árboles.
Abandonarse
en estrofas nuevas
de verde y agua,
de silencios que conversan,
en la escucha callada
donde no habita el ruido
y la urbe de asfalto
se pierde en las calles.
Mercedes Eylo
Mercedes, me ha encantado tu poema
Me gustaMe gusta