Lo que los muertos no cuentan, de Inés Plana

Una reseña de Isabel Santervaz

Acabo de terminar la lectura de «Lo que los muertos no cuentan», la tercera novela escrita por Inés Plana. A pesar de no haber leído las dos entregas anteriores que conforman esta trilogía, me sumergí de inmediato en la historia.
La novela comienza de manera acertada, presentando a la protagonista principal de la trama, Rita Marí, junto con otro pasajero, quienes milagrosamente sobreviven a un accidente de avión. Tras recibir atención médica en hospitales, estos dos personajes se reencuentran, pero pronto desaparecen sin dejar rastro. Es entonces cuando entra en escena el equipo del capitán de la Policía Judicial de la Guardia Civil, Julián Trésser, quien inicia una investigación para esclarecer su misteriosa desaparición.
La investigación liderada por Trésser me gustó por su coherencia y ejecución precisa. No obstante, he de señalar que la autora introduce subtramas que, desde mi perspectiva, no aportan información relevante a la trama principal, lo que resulta en una obra densa en la que se podría haber ahorrado espacio.
El desenlace final de los eventos acaecidos a lo largo de la novela me pareció un tanto precipitado, dejándome con la sensación de que la resolución llegó demasiado rápido.
No obstante, disfruté enormemente de la narrativa de la obra, así como de la descripción detallada de los escenarios y los conocimientos de la autora en el ámbito criminalista.

Isabel Santervaz