Tus versos... Quedé sin aliento con cada palabra. El alma en un puño. Memoria azuzada... Bebí de esos DUELOS. Sufrí en el desgarro que alienta esos versos de nítido humano. Y lloré contigo. Y lloré por todos con lágrimas secas cubiertas de lodos. Respiro ese aire de dolor sin odio. De asombro rendido al sórdido morbo en que no se vive, en que se hace sordo un grito que, ahogado, mordiendo el destino, cercenó a la Muerte en este eterno modo. Nieves Merino Guerra
Muchísimas gracias, querida Pela.
Y a quienes han pasado por aquí.
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Muchísimas gracias, querida Pepa.
Y a quienes han pasado por aquí.
Feliz verano.
Abrazos
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Gracias por tu compartir lo profundo y bello de tu poética.
Abrazos de bienestar para todxs
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