Una reseña de Eduardo García

Uno Editorial, 2017. Prólogo de Andrés Javier Navarro Herrera.

Interesante poemario genialmente elaborado y trabajado desde la sensibilidad y el amor a las cosas maravillosas que posee la vida.

Todo un regalo de la palabra sentida. Salma Abdola Gutiérrez es una poetisa sutil, con un concepto muy particular de lo que es la poesía. Posee una voz vitalista, sus poemas son ella misma sintiendo el mundo y todo lo que le rodea.

Escribe con una naturalidad y una sencillez especiales, que te cautivan desde el primer momento en el que abordas sus poemas.

Las imágenes que despliega en cada poema, las palabras bien colocadas y sus formas poéticas son de un sentido cotidiano y realista.

Salma posee una forma de sentir y de escribir que llega al lector como una luz, como un reclamo,como una ventana abierta a todo, a la vida, al amor, a la noche, al mar, a la luna, a la nostalgia, a la melancolía, al deseo, e incluso, al desamor.

Renovado sentir que todo sueña, reminiscencias de un lugar común, lo que pasa por ella misma, por su forma de sentir y de vivir a flor de piel las cosas sencillas.

Su interior despliega un sentido inusual, al margen de preceptos y de cánones poéticos establecidos pero,en cambio, reseñas de escritores, músicos,pintores aparecen en los poemas de esta obra. Lo cual demuestra y resalta su capacidad lectora,sus conocimientos literarios y su inquietud por la literatura y por todas aquellas artes que le impresionan con un mensaje claro y acertado.

Sus letras son un ideal de libertad donde ella desgrana, con licencia propia lo que siente desde dentro y proyecta un mundo real del cual extirpa fácilmente la belleza.

Por último descartar su intensión siempre de hablar de lo que es para ella la poesía dentro de un lenguaje común y cercano, vistiéndola a su manera, «la poesía es ese espacio inabarcable entre la media noche y tu boca»/»la poesía es un perro al que le lanzas una pregunta y te la devuelve moviendo el rabo».

La poesía expuesta a su propio cambio en el ser que la habita y viceversa, «quiero quitarme la poesía tersa, quiero llenarla de estrías…».

Todo tiene sentido en la escritura de Salma,todo alude a algo, sus poemas son verdaderas historias, del día a día, con una voz propia e impetuosa. Salma, que navega en su propio «yo poético», es un maravilloso estruendo, una nómada de las palabras capaz de dar rienda suelta a un mundo, el que esparce en sus letras y que, el lector, puede tocar con sus propias manos, sin tener que subirse a ninguna montaña.

Altamente recomendable su poemario es sencillamente maravilloso. «Si yo te contara» es un libro que habla de la vida, del amor, de la libertad, de lo cotidiano y, en definitiva, de la poesía en sí misma.

Eduardo García Benítez

(E. Savinien)