La vida con menos es más
Mal ajeno consuelo de tontos.
No supiste ver la sana ambición que llevaba tras de sí aquel inocente café, acompañado por una dulce testosterona, que no lograste saborear. Te lo bebiste a pecho, yo pensaba que te ardería hasta el alma. Saliste corriendo al baño y yo sonreía, confiado en mi poderío sexual. Desde dentro me gritas: – Me cagó en tus muertos, Manuel, ¿qué le has puesto al café, que me he cagado toda?
Me dejaste mascando una sonrisa seca y frustrada, mientras pensaba: «joder, ¡qué cosa más romántica!»; por lo menos conseguí que te bajarás las bragas.
Cada vez me impresiona más tu ingenio y creatividad. Es fabuloso todo lo que escribes sea del signo que sea.
Felicidades querido amigo y mi ídolo en tantas cosa…!
Besos
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchas gracias mi querida Carmela. Un besote enorme mi niña.
Me gustaMe gusta
¡¡ Ay Manuel!! Jajaja…
Para mi una cocacola…
Qué buen humor…Un abrazo.
Me gustaMe gusta