En ocasiones el ser humano…
En ocasiones el ser humano se encuentra desesperado, se da cuenta de que algo de lo que le rodea es inadecuado, por múltiples razones, y busca respuestas, en su desesperación, pero no las encuentra.
Alcantarillas anegadas
de pobres discursos
salpican a los trajes blancos.
Inmisericordes guardianes
de toda la cruel abyección
que baja, rauda, por paredes
llenas de espantapájaros
importadores de bajezas.
Son orugas, repugnantes,
que avanzan imparables
destrozando a las flores
instaurando la desolación,
aumentando la envolvente agonía,
el dolor, que se hace indeleble.
El alma me contó, al oído,
que se iba lejos
dejándonos con el pesar,
entre las lágrimas… escondidas
entre el polvo que se pisa.
Al irse, de repente, nos rompe,
dejándonos desolados, arruinados,
mirando sus pisadas, invisibles,
sin saber dónde ir
a buscar la solución
que se niega a mostrarse…
que se desvanece, como niebla,
sin dejar abrazarse…
muriendo sola, entre silencios.
Facebook: Juan Francisco Santana Domínguez
LA DESESPERACIÓN, JUAN FRANCISCO, CIEGA. FELICIDADES
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Muchísimas gracias a Andrea Molina por su atento comentario. Feliz tarde.
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