Llovizna. Soneto en Covas
Por todo el litoral sigue lloviendo
en este atardecer que sabe a tanto…
La lluvia se apodera de mi canto
mojando lo que el alma está sintiendo.
De Covas a Viveiro va cayendo
un agua pequeñita y con encanto,
llovizna que a la arena pone un manto
y al árbol… lo que el árbol va bebiendo.
El cielo -derramándose nuboso-
se entrega colosal y enternecido
al mar en un milagro generoso
que llega como beso bendecido,
nutriendo con su aliento portentoso
la Vida donde Dios tiene sentido.
Texto y foto: Esteban González

Magnífico soneto, Esteban, muy bien rimado y medido, que te atrapa en su contenido… por un instante deseas la lluvia, y más en esta pequeña isla que a menudo siente sed. Enhorabuena por esa gran sensibilidad y la capacidad de hacerla llegar.
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Muchas gracias, Macu! Me encanta Galicia. Estuvimos unos pocos días en Viveiro y me pareció un sitio encantador. Eres muy amable. Me ha encantado que te haya gustado mi rima. Saludos.
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