TE RECOMENDAMOS… ‘La galería de los antepasados’ de Andrea Cabrera Kñallinsky

‘La galería de los antepasados’ de Andrea Cabrera Kñallinsky

Una reseña de Pepa Marrero

Es una novela que, aun estando claramente enmarcada en el realismo mágico, tiene una mirada feminista, ya que la historia que cuenta está basada en la vivencia de cada una de las mujeres que la protagonizan.

La idea principal de esta narración es mantener presentes a los antepasdos fallecidos y lo consigue con unos misteriosos azulejos que serán colocados en la galería de la casa que fabricará Don Ildefonso San Martín, bisabuelo de la narradora.

También encuentro en estas páginas historia, tradición, ecologismo, la importancia de la complicidad, o lo que hoy llamamos sororidad y, probablemente otros temas que se me hayan pasado por alto. Pero, lo que más destaco de esta lectura es la capacidad de Andrea Cabrera Kñallinsky para narrar con tanta delicadeza y precisión; para entrelazar acontecimientos que se dan en distintas dimensiones y distintas épocas. Me parece admirable su mirada hacia la vida de sus antepasados y al lugar donde no sólo vivieron, sino que también desarrollaron una actividad económica que dio trabajo a la gente del pueblo.

Casi olvidaba decir que también hay algún asesinato porque en ese pueblo hay envidias y maldad, traición, infidelidad y otras debilidades humanas. Como en todas partes.

Me gustó mucho la protagonista, Doña Inés del Rosario, la bisabuela de la narradora y en torno a la que se organiza todo sin tener ningún cargo que le autorice a ello y en un tiempo en el que la mujer poco podía decidir.

Mientras leía esta novela recordaba a una maestra que había en mi barrio que ni era maestra ni nada, pero que decidió poner unos tablones con unos bancos de madera y recoger a los niños que no tenían edad para ser escolarizados. Recordé mi casa desde la primera página por estar rodeada de plataneras y, durante toda la historia, tuve la impresión de andar por el barrio de mi infancia. Por eso creo que cualquier lector que haya vivido su niñez en tierras canarias se puede sentir parte de la novela. Aunque si no es así, también será un placer de lectura porque hay cosas que suceden en todas partes, sobre todo cuando hablamos de sentimientos, emociones, esfuerzo, voluntad , comunidad y otros valores.

Tuve especial conexión, nunca mejor dicho, con Chelo, una de las hijas de Doña Inés, por su tendencia a pasear por su interior, hacia su calma, hacia su esencia. Chelo es de todos los personajes la que más utiliza el Intelihelmet, elemento mágico con el que Chelo, y alguna vez su hermano, pueden visualizar y descubrir la energía que nos habita y el manejo de la misma. A partir del momento en que descubre el Intelihelmet ya se convierte en hábito de vida para Chelo el aislarse en algún momento a estar consigo misma para, con su pensamiento, hacer que algunas cosas sean posibles. Lo que podemos llamar visualización, conectar con la energía universal.

A todas estas, con tantas cosas que quiero contar para invitar a la lectura de esta novela, he olvidado hablar de la galería. En la galería suceden cosas mágicas porque los azulejos tienen una energía y sienten y son suceptibles a los cambios anímicos de las personas que habitan en la casa. Incluso captan emociones de seres que ya no viven en la casa, pero que de alguna manera son parte de la misma.

Es una bonita historia acontecida en un lugar que la narradora llama Santona y que puede ser cualquier pueblo de las islas. Es una lectura amena, fácil, entretenida y envolvente y, por supuesto, mágica.

Pepa Marrero

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